Martín Guerrero: Dislocación en cadena

Una intervención activando dispositivos inesperados en un barrio.

Por Luciana Ponte // 11 de marzo de 2009




Tu obra no es estrictamente de carácter callejero, ¿podrías contarnos sobre esta intervención automovilística y sus repercusiones en el barrio?
La intervención fue sobre un Ford Sierra Rural totalmente desmantelado, incendiado y abandonado en la intersección de las calles Humboldt y Villarroel en el barrio de Villa Crespo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. A las 15hs. comenzamos a cubrir el auto con membrana asfáltica. Este material se utiliza en el rubro de la construcción para impermeabilizar techos de hormigón o chapa. La colocación se realiza soldándola con soplete. De la familia de mi viejo heredé conocimientos del oficio de la albañilería. Esto, más 6 años de colegio industrial hicieron de mi formación algo muy lejano a las artes visuales. Eso entendí hasta que frecuenté el taller de Patricio Larrambebere. Fue así que comencé a trabajar la dislocación de la función de estos materiales sobre diferentes espacios y objetos.
Volviendo a la intervención. La gente del barrio reaccionó de diversas formas. Algunas sólo observaban, una señora le dijo a uno de los presentes: “un artista que hace algo así es un fracasado”, otros no sabían de qué se trataba pero le gustaba. Una particularidad, nadie habló conmigo directamente.La circulación de personas fue fluida y variada. Algunos se quedaron un rato, otros improvisaron una mesa con una tabla y dos caballetes, compraron bebidas y algo de comida en los chinos de la vuelta y se quedaron de principio a fin. Era domingo y jugaba Boca-River, la presencia policial en las calles era escasa o más bien nula, pudimos trabajar tranquilos. Digo pudimos porque el trabajo lo realicé con la ayuda de Ezequiel Semo, un artista amigo. La intervención duró alrededor de 4 horas. Y hasta aquí mi parte, ya que una vez que nos retiramos, la gente a lo largo de 4 meses comenzó a realizar una serie de acciones que fueron haciendo al conjunto de la obra.Acá está el meollo, tu acción movilizó varias cosas en el contexto barrial.
¿Cómo fue que se fue dando esta seguidilla de intervenciones posteriores? ¿Lo habías previsto?¿Qué es lo que había sucedido?
No sé, lo concreto fue la “activación” de este objeto y su relación totalmente aletargada con la gente durante más de 2 años. Inmediatamente terminada la intervención no sé quién, o quiénes rompieron la membrana que cubría las ventanillas y parabrisas. Continué pasando todas las semanas para registrar con la cámara todo lo que iba sucediendo. Luego el Gobierno de la Ciudad colocó dos calcos advirtiendo la “inspección del vehículo y su posterior remoción de la vía pública”. Esos calcos fueron cortados con trincheta por alguien y se los llevó con membrana y todo.Las acciones provocaban más acciones y reacciones por parte de la gente, hasta el punto de que el auto intervenido terminó siendo utilizado como “vivienda” por un indigente. Me preguntás si esperaba que pasaran esta serie de “cosas”. Para nada, por eso considero que todas las acciones ejercidas sobre la obra fueron haciendo al conjunto de la misma. Y esto me hizo repensar el trabajo y su relación con el entorno. Al llamar la atención sobre este objeto abandonado, disparaste un montón de movimiento en la gente, generaste un espacio habitable desde el desperdicio.
¿Creés que el arte tiene el poder de cambiar realidades?
La persona que terminó viviendo en el auto generó algo curioso. Mi intención fue deconstruir la utilidad del material membrana y él, al habitar el auto, le devolvió su función original de impermeabilizante, pero no sobre una casa, sino sobre un auto devenido en “vivienda”, con lo cual realizó una deconstrucción del objeto. Convengamos que el análisis verdadero debería pasar por la situación de esa persona y no por si lo que hizo fue una deconstrucción, una performance o lo que fuera. La persona se adueñó del auto como lo hice yo durante 4 horas. Por otro lado el señalamiento que realicé sobre ese objeto sacó a la luz muchas cuestiones que hacen a nuestra realidad e idiosincrasia. El resto es un detalle anecdótico.
En cuanto a que si el arte puede generar cambios radicales, estoy convencido que sí. El arte todo es una manifestación del ser humano y como tal, repercute directa o indirectamente, positiva o negativamente sobre su entorno. Así vivimos, dentro de un gran entramado de relaciones físicas y psíquicas en el cual se va generando constantemente un efecto dominó producto de la acción y la no acción entre uno y de los demás. Mi obra no es de denuncia, sí de observación, análisis y acción. Por ejemplo, en este trabajo no intento acusar la falta de vivienda, eso fue consecuencia de haber tocado alguna fibra del entramado al que hice referencia antes. En el momento de trabajar en la vía pública uno debe ser consciente que está adoptando una postura política. El concepto de “espacio público” está lleno de eufemismos y ambigüedades. El mismo no puede ser utilizado por los habitantes para expresarse libremente, pero sí puede ser utilizado por el poder de turno para lanzar campañas políticas, realizar actos, pintar paredes, concretar negocios y ejercer violencia de todo tipo. El poder no pide permiso, nosotros debemos hacerlo todo el tiempo.
Me interesa abordar el espacio, pero no desde la concepción tradicional de la escultura. Esto es: “lo estético”,”el equilibrio”, “la armonía” y demás términos que hicieron de la escultura en espacios públicos meros objetos de decoración o reivindicación de personajes históricos. A mi entender, esto proviene de un sector históricamente elitista que se encargó de quitarle vitalidad a la obra. ¿Cómo? Primero, apoderándose del espacio y luego colocando la obra en un pedestal, enrejándola y otorgándole al creador el mote de “genio”. Entiendo que estas cuestiones responden a una época, pero no se pueden negar sus consecuencias. El conjunto de estos elementos forjaron al imaginario cultural, de manera tal que la distancia entre obra y espectador se tornó cada vez más profunda y compleja. Acortar esa distancia es muy difícil, pero necesario para que la obra se torne vital.
El espacio no es aire, ni es vacío listo para ser llenado. Tampoco el arte es sólo para iluminados. Cuestión que el auto fue retirado finalmente pasados los 4 meses de realizada la intervención y luego de 2 años de haber estado abandonado ahí. Junto con este auto se llevaron otros dos que se encontraban a una cuadra de distancia.
¿Cómo sigue esto de los materiales dislocados? ¿Vas a seguir trabajando en la calle?
Para este año tengo pensado concretar dos proyectos ligados al espacio público. Uno será de la misma índole que el auto, pero en la playa de maniobras del ferrocarril San Martín. El otro será en Sáenz Peña, una localidad de la provincia de Bs. As. Allí hay varias cuadras sin veredas que costean grandes predios ferroviarios pertenecientes al Estado, pero entregados en concesión a una empresa de logística de origen brasilera (ALL). La idea es trabajar sobre algún sector del perímetro de esos terrenos.
Por otro lado tengo una serie de trabajos que no están ligados a la vía pública.En 2008 en el IUNA, (facultad a la que asisto desde 2001), realicé una intervención sobre una ventana de 2,55m x 4,5m, coloqué unas “cortinas” (las cuales nunca existieron) de membrana sin aluminio, 4 paños de 1m x 3,5m.En diciembre de ese mismo año tuve la posibilidad de exponer junto a otros artistas en lo que fue la muestra “Paraíso Industrial”. Allí intervine 6 máquinas en desuso que se encontraban tiradas por el lugar. Las coloqué en línea y las cubrí con salpicrette (un revestimiento utilizado en la construcción para realizar terminaciones en las paredes). La iluminación la resolví instalando 10m de bandeja tira cable y 4 tubos fluorescentes. Este tipo de iluminación y montaje es utilizado en la industria. La idea era representar una línea de producción totalmente estancada, me pareció muy acorde al lugar, un depósito de plásticos que dejó de funcionar en 1986.






Las imágenes de estos trabajos se pueden ver en: http://www.flickr.com/photos/martinguerrero/

Proyecto Hermosura

Rosita, "la de la bicicleta blanca"

Descripción del proyecto


“Hermosura” es un proyecto poético-documental desarrollado por Verónica Suanno, Nilda Rosemberg y Mercedes Resch, en Cura Malal. Propone generar una reflexión a partir del encuentro con la realidad de algunos habitantes de un pequeño pueblo del sur de la provincia de Buenos Aires .El encuentro consiste en una serie de visitas, de aproximaciones al universo de cada una de estas personas, situadas en su contexto.Los registros audiovisuales que sirven de documentos -escucha y memoria del encuentro, relatos-, y la traducción a un lenguaje plástico con recursos propios son las herramientas que utilizamos para crear y poner en valor una suerte de archivo vivo. Archivo resultante de la experiencia de unir lo documental con lo poético, entendiendo fundamental la importancia del paisaje como producto de la cultura de los habitantes y como causante de las especificidades que conforman la hermosura del lugar . Encontrar cuáles son sus haceres cotidianos, cómo resuelven una problemática particular, qué diálogos establecen entre su presente y su pasado.Estamos documentando nuestra propia experiencia de la visita, del trabajo en grupo, la experiencia de trabajar con la experiencia.
Contexto geográfico
Cura Malal está ubicado en la zona oeste del partido de Coronel Suárez, a 22 km de la ciudad cabecera, cerca del arroyo Cura Malal Grande y a 3 km de la ruta provincial 67.Cura Malal, nombre de origen araucano que significa "corral de piedra". La fecha estimada de fundación es el 17 de septiembre de 1905 cuando se trazó el pri mer tejido urbano de 48 manzanas. Las tierras fueron cedidas por Eduardo Casey. Ya existían en ese entonces, la estación de trenes del Ferrocarril del Sud, inaugurada 20 años antes, y la Escuela nª6 que funciona de manera ininterrumpida desde el año 1889.El censo de l año 2001 dio como resultado 104 habitantes apenas un 10 % de ese millar de pobladores que vivían en la localidad en la primera década del siglo XX: antes de la mecanización de las tareas agrícolas, la desactivación ferroviaria y la construcción de rutas pavimentadas. El grueso de la población estuvo ligado a las Estancias “La Curamalan y La Cascada".

EL PRIMER ENCUENTRO


Tarde de navidad, ruta 67 en dirección a Coronel Suarez, visita a Rosita. Un brindis con cerveza fría y muchas historias que comienzan a hablarse.Este es el primer encuentro de una serie: Rosa Schwindt una mujer soltera, de 68 años y origen alemán, que vive en una chacra cercana a Cura Malal, acompañada por dos perros y rodeada de plantas- .
Su principal tesoro es su bicicleta, con ella viaja periódicamente- por la ruta- a Cura Malal y a Suárez para hacer las compras.

Lista de palabras escritas al regresar de la primer visita:
Hermosura-Rosita-robusta-ojos azules-flores-ollas-pájaros-bicicleta blanca-pollera-jardín-árboles-vaso-cerveza-nidos-uñas pintadas-elegancia-rojo-anillo-perros-soltera-mesa-carbón-soledad-cordel-cuatro vientos-silencio-salamandra-fortaleza-sonrisa-leña-verde-agua-calor-regadera-cielo-campos-zapatos naranjas-cabello-camino de tierra-brazos-tardecita-rueda de bicicleta-ventana-oscuridad-techos de chapa-postura-balde-tanque-alfiler de gancho-humedad-mano en la espalda-frescura-amores-caídas-tranquilidad-bosque-sonidos de pájaros -silla-figuritas-…..-navidad-visita-invitación-brindis-mujer-hermosa-vello en las axilas-hermosura-tierra-pechos-identidad- tela estampada-alemana-vecino-huella-basura-craquelado por el tiempo-amistad-baño-piedras-candil- mirada-querosene-noches solitarias-luz del sol-tranquera-ruta-colorada-jarrito-rubia-diálogo-negrura- mechón de cabello-corazón-memoria-enamorada-compañía-tiempo-viajes en bicicleta-cocina-velocidad-piedra en la ventana-casa escondida-autos aviones-casita en el bosque-afuera-adentro-jardín-foto-Cura Malan-chacra-fealdad y belleza-latas-chimenea en el corredor-propietaria-vida- baño en el tanque-sospecha-lazo en el cuello - traición-paz-mano en la cintura-yuyo verde - escote- jueves a la tarde-cita-femenina-altura-imponente-voz gruesa-candidez-perro fiel- segura-en contra del viento-calma-pose- entre los árboles-cintura- agua que rebalsa y cae-piernas largas-tobillos-Rosita-

" ...UN HORIZONTE ES OTRO HORIZONTE......NO SE VA EN BICICLETA TAN LEJOS,AHORA ESTAN LOS AUTOS..."
Rosa Schiwndt

... la bicicleta rosa es la nueva, pero la blanca era más veloz... ...muchas veces el adentro es afuera... la cocina en el corredor...

Rosa en el centro de Suárez, toma realizada por el fotógrafo de la plaza, en 1961

Visita 1 – 25/12/07- 17hs- Partida: Cura Malal /Destino: campo "La Rueda", a 6 Km por la ruta67. Sorprendimos a Rosa con nuestra visita, se estaba bañando en el tanque. Llevamos una botella de cerveza para romper el hielo. Brindamos y nos deseamos feliz navidad!!!, le contamos el por qué de la visita y acordamos vernos el jueves siguiente.


Visita 2 – 27/12/07- 17hs- Partida: Cura Malal /Destino: campo "La Rueda" . Rosita nos esperaba con un pan dulce y una gaseosa, merendamos juntas en el corredor. Le entregamos un regalo ,inflador de bicicleta + portarretrato con su foto. Le preguntamos si podíamos volver a fotografiarla y dijo que sí; grabamos algunas conversaciones. Había muchas ollas apiladas en su corredor.

Visita 3 – 30/12/07- 18hs- Partida: Cura Malal /Destino: campo "La Rueda". Mercedes y Hugo /Arreglo del inflador , intercambio de ollas-macetas, por vasos.


Visita 4 – 10/01/08- 16hs- Partida: Cnel. Suárez /Destino: campo "La Rueda". Llevamos ropa de Nilda y verduras de la huerta de Mercedes.


Visita 5 – 15/02/08- 18hs- Partida:Cura Malal /Destino: campo "La Rueda". Le contamos cómo avanzaba el proyecto, le mostramos el álbum de hermosura ,(en el que nos escribió la receta del chucrut) y hablamos de una posible muestra en Suárez, donde estarían sus fotos. Rosita se mostró contenta!!!Esta vez dejó entreabierta la puerta de su casa. Se estaba tiñendo el pelo (rubio dorado Loreal).Las ollas y fuentones estaban apilados de una nueva manera.


Visita 6 – 07/07/08- 16:30hs- Partida: Cura Malal /Destino, campo "La Rueda". Raimunda, Mirta y Mercedes. Día gris y frío, tranquera abierta, perro atado, Rosita no aparecía, estaba durmiendo. Nos recibió, recorrimos el patio que tenía los árboles podados. Raimunda y Rosa se sentaron en línea y conversaron.Había un orden diferente en su corredor, los objetos apilados se contraponen a la horizontalidad del paisaje. Rosita nos acompañó hasta la tranquera, para cerrarla. Llevaba bajo su brazo una carterita negra.


Editorial / Rosa Schiwndt, o el imperio de lo probable.



... un horizonte es otro horizonte...Rosa ve, en otro horizonte, lo que Verónica, Nilda y Mercedes vieron en Cura-Malal: otra geografía posible. Es, de algún modo, reactualizar aquello de pinta tu aldea de Tolstoi, empezar por el territorio cotidiano que es también otro territorio. Rosa ve, asimismo, que no será la única protagonísta de este proyecto poético-documental cuyo objetivo es "generar una reflexión a partir del encuentro con la realidad de algunos habitantes de un pequeño pueblo del sur de la provincia de Buenos Aires."Rosa ve un acto de provocación en el hecho de que estas tres artistas visuales, una de Pigué, otra de Bahía Blanca y la tercera de Cura-Malal, hayan decidido intervenir su casa, sus ollas, su bicicleta blanca, su estar en el mundo concreto; pero lo acepta de buen grado convencida de que provocar confidencias es compartir el relato histórico del lugar en el que naciera hace 68 años.Cura-Malal, o corral de piedra en su origen araucano, con sus pocos más de un centenar de habitantes, forma parte de la nada simpática lista de pueblos en extinción de nuestro país, sitios en los que- como en este caso- mucho antes de su fundación, ya sabían del hierro del ferrocarril y del pupitre de las aulas. Y Rosa y Verónica y Nilda y Mercedes y el resto de los pobladores no sólo lo saben sino que lo trasuntan en el sustrato inmaterial del lugar, cuyo registro poético-documental propende a entender un horizonte que se cifra en otro horizonte. El Proyecto Hermosura, con la reconstrucción paciente del pasado para resignificar el presente, da cuenta fehaciente de ello.Por la cercanía con Cnel. Suárez, no es casual que se hay elegido esta ciudad para la primera aparición en público del Proyecto Hermosura. Fue en el Mercado de las Artes, el mismo día del cumpleaños de la localidad. Rosa no fue y eso tampoco es casual, porque la gente que recorrió fotos, plato, paredes, manchas, bicicleta, álbum pudo reconstruir, por un instante, el imperio de lo probable.Omar Sanzone.


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proyecto hermosura